Bloque 2. Textos folclóricos. Selección y adaptación.
En este bloque hemos aprendido a saber bien el concepto de texto folclórico, también llamados textos de tradición cultural.
Las características de los textos folclóricos son:
- Son textos populares, del pueblo.
- Nacen, los crean y se transmiten en el pueblo, y son conservados para ponerse por escrito y no perderse.
- No tienen autor, es decir, los autores son las personas que cuentan la historia.
- Se transmiten tanto horizontal como verticalmente. Horizontalmente= se adapta a la realidad de su momento. Verticalmente= se transmite de generación en generación.
- El origen es desconocido prácticamente en todos los casos.
- Son familiares, no infantiles.
- Tienen multitud de variantes.
- En los cuentos se refleja la sabiduría popular.
- Los cuentos folclóricos no tienen moralejas, sino enseñanzas.
- Son reflejo de las épocas por las que pasaron.
- También reflejan los sueños y deseos de la gente del pueblo.
Teatro folclórico
Es de carácter religioso, se siguen manteniendo representaciones de la Pasión.
Existen representaciones folclóricas que están especialmente dedicadas a los niños, como son los “títeres de cachiporra”, que son las representaciones españolas más antiguas y que hoy en día se siguen haciendo, y es una buena manera de interactuar con el público.
Poesía folclórica
Es el único de los tres géneros literarios donde podemos encontrar multitud de manifestaciones infantiles.
Existe un tipo de poesía religiosa, como son las oraciones, villancicos,…, que están muy relacionadas con el juego y el movimiento corporal.
Pedro Cerrillo es la persona que más sabe sobre poesía folclórica infantil. Hace una clasificación de nanas, juegos de corro, de cuerda,…
Narrativa folclórica
Se puede resumir en la palabra: cuento.
Son textos narrativos en prosa que se transmitían de boca en boca. En la literatura folclórica, este es el género que menos importaba.
Charles Perrault es el primero que recopiló los cuentos folclóricos, pero estos cuentos no interesaron nunca a los maestros literarios, siempre se han tenido como lo más tirado.
Hasta finales del s. XVIII- principios del XIX, no se pone una persona en serio a estudiar estos textos y prestarles la dedicación que se merecían. El primero fue Bladimir Propp, al que se le considera el primer folclorista de la historia. Su primera investigación la hizo de los cuentos rusos y de su estructuración: morfología del cuento.
Se dedicó a irse por los pueblos e ir escribiendo las historias que le contaban las personas de allí. Bladimir hace una clasificación, que es la siguiente:
- Mitos: entran los mitos (historias de origen religioso), las leyendas hagiográficas (son donde los protagonistas son santos o personas del ámbito religioso), y todas las demás leyendas.
- Cuentos de animales: mete los cuentos en los que todos son animales. Dentro de esta categoría entran las fábulas, de carácter moralizante y paraliterario, en donde aparece explícita la moraleja, y los personajes son animales que representan vicios y virtudes humanas, y también cuentos de animales que representan roles humanos y que tienen el fin de entretener.
- Cuentos de hadas: personajes fantásticos mezclado con situaciones realistas.
- Cuentos de fórmula: aquellos que, o tienes que aprender de memoria o una parte para poder contarlo.
Rodari, pedagogo italiano, fue un gran defensor de la creatividad infantil, e iba haciendo talleres de cuentos folclóricos por las escuelas.
Sara C. bryan, fue la primera cuentacuentos de la historia, y la que clasificó los cuentos por edades, basándose en su propia experiencia.
Hablando de la literatura infantil, esta no interesó hasta que lo estudió Propp. A finales del s. XVII y principios del XVIII, el rey Sol descubrió los cuentos de “Mil y una noches”, y le gustaba mucho que se los contaran. Muchos fueron publicados, y muchas personas se dedicaban a contarlos.
Uno de los señores que se aficionó a contar cuentos porque oía a la nodriza de sus hijos, fue Charles Perrault, quien decidió crear una colección de cuentos adaptados para la corte.
A Perrault le tenemos que considerar adaptador, pues adaptaba los cuentos con la función de moralizar a la corte del rey Sol, y añadió a todos ellos una moraleja final, escrito en verso, en la que dejaba claro cuál era la enseñanza que había que sacar, por lo que los convierte en textos paraliterarios.
En la primera mitad del s.XIX, en Alemania aparece un movimiento llamado “Romanticismo”.
Los hermanos Grimm, cuando publicaron sus libros, estos tenían una intención convervacionista, por lo que debían ser fieles a como la gente del pueblo los contaba, y el de conservar esos textos y que no se perdiesen. Revisaban los cuentos y los publicaban, habiéndolos modificado anteriormente para que pudiesen ser leídos correctamente. Publicaron la primera edición que se vendió enseguida, y la editorial hizo una segunda edición ampliada, con más cuentos, pero esta también se agoto. Hicieron una tercera edición en la cual les llegaron quejas de los padres de los niños, pues estos podrían dañar la integridad de los niños.
Por lo que revisaron dichos cuentos e hicieron una edición enfocada mas directamente a los niños. Al principio no estaban muy de acuerdo con esta decisión, pero finalmente aceptaron y quitaron cosas como violaciones, incestos,…pero siempre siendo fieles a cómo se contaba. Los hermanos Grimm son la mejor fuente del folclore europeo. En esta misma época aparece también Hoffman, que recogía historias de la tradición oral y las ponía música ( el cascanueces y el rey de los ratones).
En España, en esta época romántica, la única persona que recoge cuentos es una mujer Cecilia Bohl de Faber, interesada por el folclore infantil, recoge cuentos, canciones,…, firmando como Fernán Caballero. Esta publicaciones que hacia se reflejaban en las revistas.
Después, en la segunda mitad del s.XIX nos encontramos a Hans Christian Andersen, que es la personalidad y personaje más curioso de todos. Publicó cuentos cortos los cuales una parte eran inventados por él, y otra eran adaptaciones, “la pequeña vendedora de fósforos”.
Entrando en el s.XX contamos con Calleja , el cual tenía una editorial y publicaba libros de autor, este contaba con un agente que trabajaba para él, y lo hacían siguiendo siempre unos criterios.
Gracias a este bloque he aprendido muchas cosas, muchos conceptos que no sabía. Por ejemplo, el descubrimiento de Calleja, que aunque seguro en algún momento he tenido algún libro de él en mis manos, no he sabido ni sabía quién fue, pero que gracias a esta asignatura estoy empezando a conocer y saber cuales fueron sus funciones dentro de la literatura infantil, y toda la historia que hay detrás en cada uno de los apartados que estamos viendo. El como en un principio se hacia de una manera y porqué, como ha ido cambiando a lo largo del tiempo, como se transmitían antes y ahora como se transmiten, el porqué antes el contenido era de una manera y ahora es de otra, las diferentes adapataciones que se han ido haciendo para llegar a toda clase de público,…
Y ya no solo saber y aprender todo lo dado en este bloque, sino también, junto con el bloque I, tener mucho más conocimiento sobre la literatura y así poder hacer una buena selección de cuentos tanto para mí, a la hora de construir mi propia biblioteca, como para regalarlos.
Todo este aprendizaje que he adquirido e iré adquiriendo con el tiempo y durante mis años, me gustaría transmitirselos a mis alumnos, o los que vayan a serlo, el día de mañana, pero contándoles antes toda la historia que hay detrás, pues pienso que no sólo es el cuento y quién lo realizó, bien sea escrito por él o una mera adaptación, sino también todo lo que conlleva, es decir, de donde proviene, que características tiene dependiendo del género a tratar,…
- A través de este bloque sobre los textos folclóricos, he podido aprender lo que son en sí realmente, pues desconocía su significado como tal, y de todo lo referido sobre folclore. Pero tras aprender sobre ellos, he observado que sin saber su significado, los he tratado muy de cerca durante toda mi infancia, por los juegos y las canciones en el recreo junto a mis compañeras de clase, los cuentos leídos, los teatros y guiñoles a los que nos llevaban tanto colegio como padres, las adivinanzas, las canciones cantadas mientras jugaba/ saltaba a la comba… Por ello destacar, que los cuentos folclóricos no son cuentos infantiles, jamás lo han sido, a diferencia de lo que yo pensaba, son cuentos familiares, en los cuales se refleja las épocas por las que pasaron, y los sueños y deseos de la gente del pueblo, los cuales fueron los creadores de estos.
Las historias que en ellos se contaban eran historias muy simples y por ello facilitan mucho su entendimiento, tanto es así, que se aplican en el aula pues es un recurso para entretener a los niños, y saber con certeza que los van a entender.
A través de este bloque he aprendido a cómo reconocer una buena adaptación frente a una que no lo es. Es esencial saber esto, ya que tanto a la hora de querer comprar un libro o bien hacer una adaptación de un cuento folclórico para niños de infantil, saber cuáles son las buenas adaptaciones, y por ello, en el bloque 2, se nos explica que éstas, son aquellas que mantiene los motivos principales de la historia, las acciones que se van desarrollando durante la historia, y las relaciones que existen entre los personajes. También hay que fijarse, a la hora en este caso de comprar un cuento, que esté reflejado el nombre de quién ha recogido dicha historia y ha versionado. Pero estos cuentos, la mayoría han sido infantilizados, por lo que han perdido su versión de un inicio y su esencia en sí mismo, asique es preferible que se compre mejor un cuento que no sea o esté dirigidos a los niños, y después de leerlo, se haga una buena adaptación para contarles a los más pequeños.
- Aquí os dejo un enlace de Pedro Cerrillo, el que más sabe de poesía folclórica infantil, donde es entrevistado, y creo, tras haberlo leído que es interesante le echéis un vistazo, aunque sólo sirva por saber más sobre él y porqué de todo.
Vladimir es con V.
ResponderEliminarFalta que lo relaciones con tus prácticas o con tus recuerdos de infancia. Recuerda que en este bloque también se incluye toda esa poesía para cantar y jugar.
Debes escribir algo sobre la simbología de los cuentos y sobre lo que hay que tener en cuenta a la hora de adaptarlos y de comprar libros o buscar textos en internet.
También es imprescindible que demuestres que sabes transferir lo aprendido y que amplíes lo que escribes sobre el uso que harás de los textos.
Piensa que solo has hablado de los cuentos y que es importante tu papel en la preservación de la poesía y de los juegos y bailes asociados.
Piensa también que a los niños de Infantil no les interesan los orígenes o la historia de los cuentos. Eso es curioso para ti, pero a ellos solo les importa que les narres historias entretenidas, con aventuras y héroes a imitar. y; sobre todo, explica cómo vas a seleccionar esos textos y qué vas a hacer para adaptarlos a sus necesidades.